La instalación eléctrica es uno de los elementos más importantes en cualquier local comercial. Sin embargo, también es uno de los que más se descuida con el paso de los años. En nuestro trabajo diario como electricistas, vemos con frecuencia negocios que nunca han realizado mantenimiento preventivo, aun cuando la electricidad es un área donde el desgaste puede generar altos costos, fallas constantes e incluso riesgos para la seguridad.
En este artículo compartimos una experiencia real de un servicio realizado recientemente, donde tuvimos que reemplazar por completo la instalación eléctrica de un local comercial. Este caso sirve como ejemplo claro de por qué es necesario revisar periódicamente el sistema eléctrico y cómo una buena intervención puede evitar accidentes, ahorrar dinero y garantizar un funcionamiento eficiente.
¿Cuándo es necesario cambiar una instalación eléctrica antigua?
Al llegar al local comercial, lo primero que notamos fue que la instalación llevaba muchísimos años sin mantenimiento. Esto es más común de lo que parece: muchos propietarios deciden “no tocar” la parte eléctrica mientras todo funcione, pero con el tiempo esto se convierte en un riesgo.
La vida útil recomendada del cableado eléctrico es de 20 a 25 años, dependiendo del tipo de material, el ambiente donde está instalado, la humedad, la carga y el uso diario. Después de ese tiempo, los cables comienzan a deteriorarse:
- Pierden capacidad de aislamiento.
- Se recalientan con mayor facilidad.
- Generan pérdidas eléctricas que aumentan el consumo.
- Pueden provocar cortocircuitos.
Por eso, incluso si “todo parece funcionar”, una instalación vieja deja de ser segura y eficiente.
Lo que encontramos al revisar el local
Durante la inspección detectamos varios problemas que explicaban tanto el desgaste como el consumo elevado de electricidad que el cliente venía experimentando.
1. Equipos de alto consumo conectados de forma directa
Uno de los puntos más críticos fue encontrar una ducha eléctrica y otros equipos de alta potencia conectados sin el cálculo adecuado del circuito y sin las protecciones correspondientes.
Esto es extremadamente peligroso por varias razones:
- Produce sobrecargas constantes.
- Genera un consumo excesivo de energía.
- Puede quemar equipos.
- Aumenta el riesgo de cortocircuitos.
- Puede causar accidentes eléctricos graves.
Este tipo de conexión directa es uno de los errores más comunes en instalaciones viejas o en trabajos realizados sin supervisión profesional.
2. Pérdidas de energía por el deterioro del cableado
El cliente nos comentó que su factura de electricidad había aumentado mucho en los últimos meses.
Esto es totalmente normal en instalaciones antiguas.
Cuando los cables envejecen, se producen pequeñas fugas y pérdidas que no son visibles, pero sí impactan directamente en el consumo mensual. En un local comercial, donde los equipos funcionan muchas horas al día, estas pérdidas se multiplican.
3. Protecciones eléctricas insuficientes o mal distribuidas
También encontramos que los circuitos no tenían las protecciones adecuadas, lo que significa que cualquier falla podía afectar a todo el local.
Tener llaves térmicas, disyuntores y circuitos independientes no es un lujo, sino una necesidad básica para la seguridad eléctrica.
Nuestra recomendación y solución aplicada
Luego de evaluar el estado general del sistema, la recomendación profesional fue clara:
➡️ Cambiar todo el cableado y actualizar completamente la instalación eléctrica del local.
La propuesta incluyó:
- Sustitución total del cableado antiguo.
- Organización correcta de los circuitos.
- Instalación de protecciones eléctricas nuevas.
- Reubicación o reconfiguración de equipos de alto consumo.
- Preparación de circuitos dedicados para artefactos específicos.
Al entregarle el presupuesto al cliente, decidió aceptarlo inmediatamente al ver los riesgos que estaba corriendo y el dinero que estaba perdiendo en consumo eléctrico.
¿Por qué renovar una instalación eléctrica es una inversión, no un gasto?
Muchas veces los dueños de negocios sienten que revisar o cambiar una instalación completa puede ser costoso. Pero lo cierto es que:
✔ Evita accidentes eléctricos.
✔ Reduce riesgos de incendios.
✔ Baja el consumo mensual de energía.
✔ Protege los equipos del local.
✔ Cumple con normativas básicas de seguridad.
En este caso real, el cliente estaba pagando más cada mes solo por tener una instalación deteriorada. Después del cambio, notará un consumo más estable y una mayor seguridad en su local.
Conclusión: el mantenimiento eléctrico es clave en cualquier negocio
Esta experiencia demuestra que las instalaciones eléctricas antiguas no deben ignorarse. Un local comercial, por el volumen de trabajo y la cantidad de equipos que utiliza, necesita un sistema seguro, actualizado y eficiente.
Realizar inspecciones periódicas y cambiar los cables dentro del tiempo recomendado puede evitar problemas costosos y peligrosos.
Si tu vivienda o negocio tiene más de 20 años sin una revisión eléctrica profesional, lo ideal es solicitar una inspección para conocer el estado real del sistema.
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